El Equipo

La cámara
Es casi obligado que nuestra cámara sea de tipo réflex o que, en su defecto, venga provista con la posibilidad de seleccionar manualmente la velocidad de obturación y, más concretamente, que disponga de la selección de velocidad "B", la cual nos permitirá tener abierto el obturador el tiempo que queramos, para poder hacer fotografías de larga exposición. Si se trata de una réflex, cuanto más sencilla y barata mejor. Si viene provista de diodos o cualquier forma de información luminosa en el visor, sería mejor desconectar toda función automática y trabajar en modo manual, porque en una foto de larga exposición puede filtrarse luz residual y quedar registrada en la película.

El cable disparador
Provisto de tornillo de fijación. Es un accesorio barato, e imprescindible para poder dejar abierto el obturador de la cámara tanto tiempo como queramos.

El trípode
Aunque no es de uso obligado, es conveniente que la cámara se encuentre lo más fija y estable posible. Si empleamos trípode, es mejor que no intentemos hacer una fotografía de exposición siguiendo manualmente al objeto, a no ser que dispongamos de una montura ecuatorial provista de sistema motorizado para el movimiento en Ascensión Recta....pero esto es otra historia.

Lápiz y papel
Es importante anotar en una pequeña libreta los siguientes datos de cada una de las fotos que hagamos: número de fotograma, objetivo empleado, diafragma, tiempo de exposición en segundos, lugar y hora. Y es que la única forma efectiva de fotografiar el cielo es probando, rectificando, y volviendo a probar. Aunque contemos con alguna orientación previa que nos indique por dónde empezar, - como veremos más adelante - Cráteres poligonales siempre es bueno crear nuestra propia escuela, y disponer de una base de datos que recoja nuestra experiencia personal en este campo.

La película
La sensibilidad de una película fotográfica a la luz se mide en grados ASA. Esta información viene recogida en el propio envase y, en la mayoría de los casos, formando parte del nombre comercial del carrete. Las películas de uso general tienen una sensibilidad de 100 ASA. Una película de 400 ASA tiene cuatro veces más poder de captación de luz que una de 100, lo cual nos permitirá reducir los tiempos de exposición a la mitad. Hay películas de hasta 3200 grados ASA. El problema es que según aumenta la sensibilidad de una película, su capacidad resolutiva disminuye en proporción directa. Es decir, la nitidez de imagen que ofrece una película de 100 ASA es mucho mayor que la que pueda ofrecer una de 800 ASA. De todas formas, la mayoría de las películas de 400 ASA ofrecen una buena velocidad de captación de luz junto a una nitidez bastante aceptable.

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