Fallo del fotómetro

No es que falle, lo que ocurre es que cuando enfocamos hacia un objeto brillante colocado sobre un fondo oscuro, no nos podemos fiar de la lectura que hace.
El motivo no es que nuestra flamante réflex funcione mal, sino que los sistemas de medición de luz -fotómetros- no han sido diseñados para trabajar en condiciones tan extremas.
En estas circunstancias, el fotómetro hará una medición falsa de la luz que incide, me explico: captará la luz que emite nuestro objeto (planeta, estrella,..) y realizará con ella un promedio para todo el campo de visión de la cámara.
La interpretación que haría el fotómetro sería algo similar a esto: objeto oscuro (el fondo del cielo), débilmente iluminado por una luz puntual(nuestra estrella).Solución del problema: hay que aumentar de forma exagerada el tiempo de exposición para conseguir iluminar este objeto.
La consecuencia inmediata de esto es que la escena acabará siendo sobreexpuesta, es decir, con más luz de la necesaria, y el objeto que intentábamos fotografiar aparecerá como un gran manchurrón blanco, sin detalle alguno y con haces de luz que se esparcen en todas direcciones manchando de gris el fondo oscuro del cielo.
La información del fotómetro será válida si enfocamos un objeto puntual de gran tamaño -la luna- con un objetivo de longitud focal larga -un 500 mm-. En este caso, el objeto ocupa una buena parte del campo de visión, y la información que ofrezca será más o menos fiable.
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